domingo, 28 de junio de 2009

Snob

El viernes celebramos el cumple de Anel. Después de ver su nueva casa y cenar en un restaurante cercano, nos dirigimos a un garito nuevo por la zona de Quevedo. Ni siquiera pudimos entrar. En la puerta nos pedían 30 euros por cabeza, por algo, era snob, claro. Cuando logramos cerrar la boca y articular palabra, decidimos cambiar de zona. Acabamos en el sitio de house, donde pudimos comprobar una vez más lo mucho que a algunas de nosotras nos entusiasma bailar this music, aunque esto suceda rodeadas de veinteañeros con el guapo subido. Y como a nadie le amarga un dulce, saber que todavía tienes posibilidades de ligarte a un lolito, de momento, te permite engordar tu autoestima.
Tras casi 24 horas en pie, ni siquiera el red bul me mantuvo con las fuerzas suficientes como para ver la luz del día. Las últimas, Beck, Nita y yo plegamos a eso de las cinco. El resto nos había abandonado antes, incluida Anel, a la que vemos entre poco y nada desde que comenzó su vida en pareja. C'è la vita...

sábado, 27 de junio de 2009

Descolocado

Repetí el jueves con el tipo de los rizos. Esta vez en plena Castellana. Continúa sin convencerme plenamente pero he de reconocer que ganó puntos: mayor fluidez verbal y variedad temática. Me sorprendió el beso del final. Aún así, la chica del horóscopo lo dejó, creo, descolocado.
La verdad es que no me he puesto a pensar en la posibilidad de futuro. En cuanto llega a mi mente, lo aparto y además, si salgo por ahí, sigo buscando. Qué casualidad, mi ex (el único que se merece esa categoría) me dejó por este mismo motivo... Lo que es la vida... tan pronto te extraña lo que hace el otro, tan pronto acabas haciéndolo tú.
El caso es que a estas alturas de relación, sigo sin tener idea de lo que pasará, si el tipo de los rizos me llamará de nuevo, si optará por el sms o quizá por el 'mira bonita, no estoy para tus estrecheces'. En cualquier caso, haga lo que haga, es la primera vez que tengo la sensación de que realmente me da igual. ¿Me habré vuelto inmune?

domingo, 21 de junio de 2009

Víbora

Ayer volvimos a repetir la zona de Huertas. Yul se reincorporó tras estar ausente durante casi un mes. Había que celebrar su vuelta a las noches temáticas. Esta vez fue de lo más divertido, incluso llegué a protagonizar uno de los episodios más vergonzosos de mi trayectoria nocturna. Tras pedirnos la primera copa, fuimos a parar al lado de la niña del exorcista disfrazada de una rubia muy legal. Indignada por lo que creía haber escuchado, me escupió toda una lista de improperios que merecía según ella por criticar su escote. Junto con Marise, le aclaré como pude, que así como había criticado su melena oxigenada y su manera de bailar, en ningún momento había tomado conciencia de su escote, quizá porque era lo que menos merecía la atención del personal. No demasiado convencida, admitió que podía haber sido un malentendido. Lástima que algunas gasten tantísimo tiempo en clonarse a modo de Reese Witherspoon, para acabar soltando veneno por cada poro de su piel.
Me volví a encontrar a la víbora en el baño, donde su enemiga pasó a ser la chica que la impidió colarse. A punto de volver a mostrar espuma por la boca, la niña del exorcista prefirió, en esta ocasión tragarsela, pues se acababa de percatar de que había una espectadora conocida suya entre el público. Su cara volvió a su ser e hipócritamente la pidió perdón. No sabe la chica desconocida de la que le había librado mi presencia.

sábado, 20 de junio de 2009

Señales

El móvil no ha dejado de emitir señales durante toda la semana. Si ya el domingo había recibido dos sms, el jueves ya eran alrededor de diez. A mi pesar, me había trasladado a la adolescencia, aquella etapa en la que la escasa paga de tus padres no te alcanza para llamar por teléfono y lo suples con el envío de 140 caracteres.
Tras dos intentonas, quedé con el tipo de los rizos el jueves en Latina. El pobre se desesperó, pues no encontró aparcamiento hasta tres cuartos de hora después de haber quedado. No sé si por eso o porque necesita alcohol para soltarse... pero la verdad es que no paró de hablarme de lo mismo: su trabajo. Sinceramente... me aburrí. No quiero ni debo ser cruel, pero es la verdad. Hay personas que no saben llevar una conversación y que por eso no se arriesgan. Entonces hablan de lo único que saben y que por lo general coincide con lo que más conocen, su trabajo. El tipo de los rizos me pareció ser así.
A su modo, es decir por medio de sms, me escribió el mismo jueves de madrugada para informarme que de vuelta a casa se perdió, pero que finalmente llegó. Mi alegría se la trasladé a la mañana siguiente, por supuesto, de forma educada. Quizá demasiado tiempo de espera. Por eso, respondió con un Quise innovar, jeje. Me imagino que se refería al camino de vuelta...

domingo, 14 de junio de 2009

Rizos

Anoche me saqué la espinita que tenía clavada desde el sábado pasado, en el que por culpa del gaditano, hice cambiar de garito a mis amigas. Anoche por fin entramos por enésima vez en aquel donde si las paredes hablasen... De primeras un tanto incómodo, ya que no paraba de entrar gente que te vapuleaba sin intención (o no). El caso es que tras varias vueltas, algunas bajo el mismo eje, nos situamos cerca de las escaleras que suben a la planta superior (evidente, no?). Allí fue donde se me acercó el tipo de los rizos.
Aunque reticente al principio para darle mi número, debido fundamentalmente a la diferencia de edad, la chica del horóscopo, al final se atrevió, pues había leído en el zodíaco que la tercera semana de junio era proclive para el amor. El primer paso ya está dado. Veremos si lo que leí en virgo junio 2009 se cumple. De momento, en doce horas, dos sms.
Continuará???

sábado, 13 de junio de 2009

Indignante

Esta semana, en Madrid, nos han concedido como festivo el pasado jueves. Condición ésta indispensable para salir a dar una vuelta la noche del miércoles. Estuvimos por el centro y acabamos en la zona de Huertas. Había que celebrar, que una de nuestras bajas sociales por exámenes, se reincorporaba: Marty. Con ella, con Nita y con Nemi, tuvimos una celebración un tanto agridulce, ya que ese mismo día nos enteramos del despido de Beck de su curro. Esta crisis está actuando como verdugo de casi todo... Sigo pensando que muchos son los empresarios que cometen el pecado, e imponen la penitencia al empleado, precisamente, en nombre de la crisis. Todo un bucle que hace que al ignorante asalariado se le disfrace de circunstancias proclives para, en el mejor de los casos, recortar gastos y en el peor, acatar el despido. Indignante, realmente indignante.
Soy de la opinión, como Marty, de que nada pasa por casualidad, así es que tal cuál se lo dijimos a Beck. Estar en barbecho durante un período de tiempo, sea provocado por una situación sentimental o profesional, siempre purifica. Además, prepara la tierra para una siembra mucho más productiva.

domingo, 7 de junio de 2009

House

Todavía no habíamos decidido donde ibamos a ir, cuando a mediodía me llamó Marise. Quería que contaramos con ella.
Anoche acabamos en la fila de entrada del sitio en el que si las paredes hablasen... Fue como una aparición: a punto de entrar en el local, oteé el resto de la fila desde mis amigas hasta el final. Allí estaba, como siempre: el gaditano. Áquel con el que comprobé que no podía salir con ningún hombre, por muy buena persona que parezca, que no me atraiga a primera vista.
Tras la típica reunión de equipo y alguna que otra declaración en contra del lugar en el que pensabamos terminar la noche, dimos un giro de 180 grados, bueno, no tanto, ya que optamos por plantarnos en el local de house que se encuentra en José Abascal, solo dos calles más a la izquierda.
En ese momento, me percaté del arrepentimiento que Marise sentía por haberme llamado horas antes para que contaramos con ella.
Para el resto, fue algo distinto en un lugar diferente. Dance, house, timbales, e incluso... mix de 'Colgado'... En dos palabras: Im-presionante.

sábado, 6 de junio de 2009

Nostalgia

Me equivoqué al pensar que el cambio de mes traería nuevos aires. Esta semana, la primera de junio, ha sido del todo difícil. Desde el lunes fui invadida por una ola de nostalgia parejílica que no hizo otra cosa que aumentar, a medida que pasaban los días. Con Nita lo comenté el jueves y con Beck, ayer mismo. A ellas las dije que me pasaba como en otras ocasiones en las que cualquier cosa que esperas que ocurra y no lo hace, desencadena un fuerte pesimismo cuya consecuencia principal es llegar a la conclusión de que me he equivocado en todo.
Unas veces, digo que es cosa de mi signo del zodiaco (por algo soy la chica del horóscopo -veáse mi perfil-) y otras de mis genes; el caso es que la mayoría de las decisiones que he tomado y sigo tomando, radicalizan mi actitud. Un ejemplo: si se termina una relación sentimental, no cabe el seremos amigos; si te he dicho que no te llamaré, ten por seguro que no lo haré; etc. Para mi, estas actitudes, suponen coherencia; para otros, indican radicalidad. Todo estaría bien si tal como lo expongo, se mantuviera en mi espíritu. Lo peor sucede cuando, aquello que comenzó siendo coherencia, tras pasar por una de estas semanas, acaba convertido en frustración.

Por supuesto, se cumplió mi predicción: la llamada del 1 de junio no se produjo. ¿Otro fracaso? Solo si como dice Alex Rovira, su superación es cosa de inteligentes: 'el ser humano inteligente se repone fácilmente de sus fracasos, el necio no logra reponerse de sus éxitos'.