sábado, 30 de abril de 2011

(Re)decorar

Estoy emocionada. Beck y Nita me van a llevar por primera vez a la tienda sueca más importante del mundo, de la que más chistes he escuchado y a la que tanta gente visita asiduamente. Sí, me estoy refiriendo a Ikea.
Me han contado que se trata de algo así como el Disneylandia del inmobiliario casero. Donde todo se transforma en pocos pasos y a bajo precio. Un low cost del mueble. Donde prima el pragmatismo por encima de lo barroco, sin distanciarse lo más mínimo del diseño.
Lo más cerca que he estado de sus puertas ha sido a través de su catálogo anual que puntualmente llega a mi casa junto con el de los juguetes de otros grandes almacenes cuando se acercan los Magos de Oriente. Uno y otro, con la misma función. Uno y otro, siempre han acabado en el mismo lugar, reciclándose.
Pero hoy es un día grande. Podré pisar suelo sueco, sin coger el avión. Observaré un mundo nuevo, a favor de la independencia y de la decoración útil y vanguardista. Espero llenarme de ideas para (re)decorar mi vida... que falta le hace.

domingo, 24 de abril de 2011

Mejor

Mejor. Mucho mejor. Es lo que tiene alejarse del trabajo durante cuatro días y disfrutar de algo más de tiempo libre que lo que acostumbro. El remate, incluso con nota, fue la noche de ayer.
Un cúmulo de circunstancias hicieron que fuera redonda, hasta el punto de que se cumpliera aquello que deseé nada más entrar en el sitio en el que si las paredes hablasen y visualicé uno de mis encuentros encontrándose con otra oportunidad. Me costó más de dos horas, pero no me fui de allí sin que la 'otra oportunidad' quedara en simplemente 'otra' y la 'oportunidad' fuera de nuevo aprovechada por mi.

Mejor. Mucho mejor. Es lo que tiene volver a verse y tener tiempo de conversar y darte cuenta que es posible que la sensatez algún día pueda vencer a los (pre)juicios. El remate, incluso con nota, que claudicara a un cambio de planes debido a mi preocupación, aunque lo que ahora importa es como resultará una vez que la prueba superada tenga la posibilidad de ser premiada. Pero eso, será en 'otra oportunidad', o quizá, en 'otra semana'.

sábado, 16 de abril de 2011

Irritante

Si pudiera deshacerme de alguna semana mediante un chasquido de dedos, esa sería la que acaba, a Dios gracias, mañana. Más que difícil ha sido cabreante, irrespirable, cansina e irritante. De todos me quedo con este último, aun en el caso de que sea posible que de aquí al final del post se me ocurra algún otro calificativo que añadir a estos siete días infernales. Como siempre, me reconforta releer a Pilar Jericó. Ella dice que cuando todo pareciera que marchara mal es que algo estas haciendo bien. Uffff. Pues menos mal!. Lo contrario, continúa Pilar, también es evidente. Es decir, cuando todo pareciera que marchara bien, es que algo estas haciendo mal. La verdad, es que supone cierto consuelo situarse por el momento, en la primera sentencia, sobre todo por tener presente aquello de que algo estaré haciendo bien. Lo de saber el que, como en los cuentos con sus moralejas, imagino que vendrá después. Por si alguien me escucha (en este caso, me lee), decirle que ya estoy preparada para conocer lo que estoy haciendo bien, e incluso también me encuentro lista para el camino de vuelta, quiero decir aquel en el que todo pareciera marchar bien, quizá sea por aquello de vivir otras experiencias.

domingo, 10 de abril de 2011

Viviendo

Un viaje y un nuevo nombre han tenido la culpa de mi ausencia durante las dos últimas semanas. Aún así, hoy me ha costado ponerme a ello. Lo he dilatado hasta en dos ocasiones y finalmente me he decidido a escribir unas líneas. Varios encuentros repetidos en este tiempo han conllevado a plantearme la posibilidad de considerar la situación más allá de lo esporádico, por otro lado, muy común en mi vida. Quizá por eso me sienta incómoda al dar una vuelta de tuerca más a lo que tanto me he acostumbrado a soportar. Sin embargo, si hay que preferir, prefiero no considerar, y mucho menos reconsiderar, porque el tiempo siempre es el que dice y decide, por mucho que consideremos y volvamos a reconsiderar. Para qué entonces gastar energías en lo que pasó, pasa y pasará, si tarde o temprano el tiempo juzgará, y siempre para bien. Varios encuentros repetidos en este tiempo quizá serán pasado la semana que viene, o volverán a ser presente para convertirse en duda en el futuro. Mientras tanto, me reitero, mejor no considerar, mejor seguir viviendo.