domingo, 27 de febrero de 2011

Resetear

De nuevo, conectada. De nuevo, en activo. Es lo bueno de estos nuevos tiempos, que cuando algo deja de conectar, siempre es posible poner en práctica una recomendación mágica: resetea. Entonces, llega la incertidumbre, minutos de stress en los que no sabes si el tal reseteo finalmente servirá para volver a conectar. Segundos de angustia y una pregunta retumbando sin parar en el cerebro: ¿y qué hago si después que reseteo, sigue sin conectar? Silencio... Después una frase llena de comprensión aunque ausente de fundamento científico... 'Yo creo que funcionará'.
Ya! Pero como buena virgo... Necesito un plan B. Lo busco, lo busco entre mis neuronas, que no dejan de circuitear por si a su propietaria en algún momento determinado se le pasara por la cabeza resetear también con ellas... Siempre hay un plan B. En mi trabajo incluso, hablan de C y de D. Eso para mí es demasiado. Simplemente se trata de resetear y si no conecta... pues se aplica el plan B.
No hizo falta ponerlo en práctica, porque tras el reseteo, conectó. Al mismo tiempo que mi movil recibía un sms de disculpa: 'siento el plantón de ayer, tuve un grave problema familiar'. Ok... Reset!

domingo, 13 de febrero de 2011

Páginas

El sábado pasado no me hubiera imaginado que tendría segunda parte tan solo a una semana de distancia. Esta vez, fue testigo Marise. La misma que me animó a saludarle, tras un encontronazo algo nervioso con quien menos te esperas aunque alguna vez hayas imaginado que podría suceder. Y es que, aunque no puedas cambiar la dirección del viento, lo que siempre puedes hacer es ajustar las velas. Y eso tocó anoche. Ajustar velas y de nuevo, pasar página. Porque siempre queda mucho por escribir. Como ya he dicho, tras el encontronazo inesperado en la planta baja, instaladas en el piso superior y animada por Marise, avancé hasta su cubículo y, saludé. Su amabilidad calmó mis ánimos y la confianza en la noche resurgió en apenas unos instantes. Miradas tontas, alguna invitación y una despedida interesante corroboró lo que durante la semana pensé: siempre queda mucho más por escribir. Más palabras, más líneas, más páginas.

domingo, 6 de febrero de 2011

(Mara)villa

Comentando esta mañana con Yul la noche de ayer, me proponía que titulara el post como: 'encuentros'. A mí me sonaba que alguna vez ya lo había titulado así. Vuolà. Por eso he decidido, pensar en el título, conforme vaya escribiendo el presente post.
Es verdad que la noche fue de encuentros pero también es verdad que eso, por las muchas veces que se repite en mi vida, está dejando de ser algo ocasional. Lo que, irremediablemente, pierde originalidad, y por tanto, no debe ser motivo de titular.
Si puede serlo en esta ocasión, 'Villaguarrilla', 'Villamor' o por qué no, 'JorgeDj'. Iremos viendo, como dice Yul... El caso es que la noche empezó prometiendo y acabó en el lugar más alto del sitio dónde si las paredes hablasen. Nada menos que a pie de mesa de mezclas. Para qué más, para qué menos. Ahora sí que puedo decir que me conozco cada rincón del dichoso local en el que tantos encuentros me brinda.
Previamente, alguien venido de una villa, por lo visto, viciosa, nos hizo sonreir casi tantas veces como encuentros he tenido en ese lugar. Una (mara)villa. El resultado parecía casi cantado... Con el paso de las horas... la confianza en quien apodó aquella villa, se está tiñendo de gris. ¡Justo ahora que la luz del sol parece que quiera quedarse entre nosotros!