sábado, 28 de mayo de 2011

Querer

Querer es tierra, posesión y pertenencia. Delimitación, frontera y exclusión. O quieres conmigo o quieres contra mí. Hectáreas de deseos mezquinos y egoístas. Por eso es peligroso querer mucho y sin control, porque aquello que quieres, tarde o temprano, te acabará poseyendo.
Las vallas son muy frecuentes cuando se quiere así. Rígidas normas y controles de seguridad, vigilancia veinticuatro horas en forma de leyes morales y miedo, mucho miedo a perder lo que uno tiene. Lo que a este amor le falta es justo lo que le acabará estrangulando: su libertad.
Por eso, amar es agua. La combinación estable y perfecta entre la energía del hidrógeno y la vida del oxígeno. Unidos pero flexibles. Cohesionados, pero adaptables. En otra palabra, contradictorios. Fluir sin voluntad de correr, liberar con intención de atrapar, vivir el futuro como si acabase el ayer....

Que la muerte te acompañe
Risto Mejide

sábado, 21 de mayo de 2011

Seguirles

Anoche no tocó salir de copas. Tocó salir a concienciarse. La primera estación fue el Festival de Otoño en Primavera. Allí esperaba una Angélica Liddle más madura que nunca. Tres horas de verdades como puños liberadas a borbotones, haciendo sentir a una sala a rebosar la inmundicia del ser humano, quien huyendo de manera aterradora de la soledad absoluta es capaz de construir relaciones carentes de sentido, camuflando sus miedos en una mesa de bodas, organizando una familia donde las visitas sean el sustento necesario de unas vidas torturadoramente mediocres. Preferir conocer a los demás para huir de conocerse a uno mismo es un error con el que tropieza una y otra vez el hombre. Este es uno de los mensajes desgarradores de esta Liddle 2011, que vuelve a no dar ni una sola oportunidad más a esta humanidad corrupta y corrompida. Es preferible decantarse pues, por la extinción de una especie cobarde e inconsecuente con su proceder.

La mejor forma de acabar la noche fue en la Puerta del Sol. Allí pude comprobar que todavía existe sentido común, y lo tiene toda una generación, que además no es ni mucho menos la perdida sino todo lo contrario. Esta generación tiene ganas de marcarnos el camino y yo estoy dispuesta a seguirles. ¿Tú no?

domingo, 15 de mayo de 2011

Recomendación

Tras la crisis alérgica que viví el martes, el cumplimiento de las recomendaciones médicas me han hecho flotar durante toda la semana. Los anteriores cinco días los recuerdo, solo en parte. Se encuentran en medio de una nebulosa, donde las horas y los hechos se confunden con los días y las noches. Es lo que tiene seguir las recomendaciones médicas en plena privamera. Escoger la otra opción, quiero decir, la de no seguirlas, estoy segura que hubiera sido peor, incluso, irrespirable.
Sin terminar de estar bien del todo -por lo visto, eso no será posible hasta que no pase este mes cuya protagonista ineludible es la gramínea-, el cerebro va respondiéndome lento pero seguro y creo que a la misma vez que el resto del cuerpo. Y aunque los ojos continúan pesándome una tonelada, puedo mantenerlos abiertos la mayor parte del día. Lo que me da la esperanza de que de esta tambien sobrevivo. Es lo que tiene irse acostumbrando a sufrir cada cierto tiempo problemas que tienen que ver con los bronquios. Quizá sea su manera de rogarme su atención, de decirme que ellos son los que mandan y que si no los trato como reyes, bloquearán mi respiración. Prefiero pensar que no fuera una amenaza, sino una mera recomendación.

sábado, 7 de mayo de 2011

Presente

Hay ocasiones en las que pides algo repetidamente y pierdes la esperanza de que se cumpla porque no lo hace de inmediato. Y despues, olvidas. Olvidas hasta que sin saber por qué un día se cumple. Y entonces, recuerdas. Recuerdas aquella multitud de veces que pediste una y otra vez que sucediera y no sucedió. Y por lo tanto, reclamas. Reclamas que suceda ahora y no entonces. Porque ahora no es el momento. Porque ahora no tiene sentido. Porque ahora es ahora y no es entonces.
Sin embargo, te convences de que si sucede en este momento es porque si lo hubiera hecho entonces, te hubieras vuelto a equivocar y ahora, no lo harás. Y todo gracias al tiempo, al paso del mismo que hace su trabajo, surcando el camino mientras te explica mediante hechos el por qué sucedió de esa manera y no de la otra, aunque esta última fuera la que tú querías.
Es por esto, por lo que suelo conformarme con el paso del tiempo, porque si algo hay de verdad en todo lo que tiene que ver con el devenir humano es precisamente que el tiempo pone las cosas en su sitio. El tiempo y el silencio. El silencio y la distancia. La distancia y el olvido. El olvido y el recuerdo. El recuerdo y el presente. El presente.