domingo, 29 de julio de 2012

Rabia

No es un buen día. De pronto, la rabia me invade. Y lo peor es que no sabría explicar solamente con palabras, el porqué. Es una sensación agria que me recorre el cuerpo desde que me levanté y que a estas horas siento que se ha hecho más fuerte y que por lo visto, no tiene la más mínima intención de abandonarme. Algún significado tiene que tener. No me apetece buscarlo.
Hoy prefiero hacerme amiga suya.
La rabia y yo, empezamos a entendernos. Si yo la permito, ella me permite. Si yo no la comparto, ella lo respeta. Si yo no la incomodo, ella me lo agradece. Así vamos pasando el domingo, el último antes de mis vacaciones. Mala elección por parte de esta inquilina por querer instalarse en un día que debería ser, cuanto menos, expectante. Sin embargo, es lo que tiene este sentimiento, que se instala sin avisar, tras colarse por el ombligo y abrazar con sus tentáculos la boca del estómago. Hoy no me apetece que se vaya.
Hoy prefiero hacerme amiga suya.

domingo, 22 de julio de 2012

Ventanuco

Siempre he apostillado la frase 'cuando Dios cierra una puerta, abre una ventana', con la siguiente sentencia: suele pasar que la ventana es en muchs ocasiones, demasiado pequeña.
En estos tiempos de conformismo extremo, el simple hecho de distinguir que se trata de aunque sea un diminuto ventanuco pero por el que pudiera entrar aire fresco, es suficiente. Por eso hay que respirar todo lo fuerte que uno sea capaz, porque el aire aunque al principio sea escaso, por lo menos es limpio y no está viciado. Merece entonces, la pena, conservar el ventanuco estrecho y evitar clausurarlo, al menos de momento. Quien sabe si con el paso del tiempo evoluciona hasta transformarse en balcón.
En esas estamos, cuando nos encontramos a punto de cerrar el primer mes completo de verano, a punto de coger unas vacaciones, cuanto menos, merecidas, por tanto pasado, por tanto sufrido. Mañana comienza la verdadera cuenta atrás... En esas estamos.

domingo, 15 de julio de 2012

Redireccionando

Soy una apasionada de los vocablos 2.0. Suelo aplicarlos a la vida cotidiana porque siempre encuentro alguno que le va que ni pintado al estado de excepción que pueda vivir en ese momento. Este es el caso del que da título a este post. Ante todo, quiero que sea entendido por ahora, como mera declaración de intenciones.
Y si de intenciones se habla, camino cada día con la esperanza de que ese proceso, el de redireccionar(me) sea lo más rápido posible, casi tanto como sucede en internet, que es visto y no visto, pues basta un solo clic para encontrar(te) en otro lugar, en otra ventana, en otra cosa, mariposa.
Sí quiero. Sí quiero que un solo clic me redireccione. Estoy segura que en el otro lugar al que me lleve, la otra ventana que se me abra, será del todo mejor que la que cerré definitivamente esta misma semana. No puede haber nada peor que no querer saber, no querer ver, y sobre todo, no querer sentir.