domingo, 28 de abril de 2013

Vértigo (II)

Hay domingos que por unas cosas o por otras es lo que siento. Se dispara cuando los ánimos no son ni mucho menos positivos, sino todo lo contrario. No se trata del vértigo típico que sientes cuando crees que algo va a pasar. Que va. Tiene que ver precisamente con lo contrario: estas casi segura al ciento por ciento que no pasará lo que quieres que pase.
Vértigo a quedarte como estas. Una sensación que últimamente se acumula y que empieza a hacer su aparición tras la noche frustrada de un viernes cualquiera. La noche del sábado no lo mejora y el domingo se transforma en .... vértigo. A una semana anodina, sin ni siquiera la etiqueta de primaveral. Anuncian nubarrones profundos... también en el cielo.

sábado, 27 de abril de 2013

Preguntas

Las repuestas llegaron. Eso sí, tan solo a medias. pero No. Grises por encima de blancos luminosos y negros tenebrosos. Quisiera pero seguramente no pueda. Me quedo como estoy gana al arriesgo todo al rojo. En esas estábamos cuando llegó un nuevo parón.
Pero este sí que hunde. Los días sin noticias se acumulan y llegan nuevas preguntas. Aunque gana una sobre todas: ¿Por qué se repite? La misma circunstancia. El mismo comportamiento. No hay quien lo entienda. O quizá: No estoy dispuesta a entenderlo, otra vez.
Ahora hay que prepararse por si hubiera que recomponer trocitos, por si fuera necesario reiniciar por enésima vez el alma o por si por muy duro que pareciese no volviera a suceder. Pero también hay que prepararse para lo contrario, por si volviera a suceder. Para entonces hay que estar preparada y dejar claro que el o el No, no puede llevar entremedias el 'pero' porque sencillamente ... hunde.