Soy una apasionada de los vocablos 2.0. Suelo aplicarlos a la vida cotidiana porque siempre encuentro alguno que le va que ni pintado al estado de excepción que pueda vivir en ese momento. Este es el caso del que da título a este post. Ante todo, quiero que sea entendido por ahora, como mera declaración de intenciones.
Y si de intenciones se habla, camino cada día con la esperanza de que ese proceso, el de redireccionar(me) sea lo más rápido posible, casi tanto como sucede en internet, que es visto y no visto, pues basta un solo clic para encontrar(te) en otro lugar, en otra ventana, en otra cosa, mariposa.
Sí quiero. Sí quiero que un solo clic me redireccione. Estoy segura que en el otro lugar al que me lleve, la otra ventana que se me abra, será del todo mejor que la que cerré definitivamente esta misma semana. No puede haber nada peor que no querer saber, no querer ver, y sobre todo, no querer sentir.
domingo, 15 de julio de 2012
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