Las repuestas llegaron. Eso sí, tan solo a medias. Sí pero No. Grises por encima de blancos luminosos y negros tenebrosos. Quisiera pero seguramente no pueda. Me quedo como estoy gana al arriesgo todo al rojo. En esas estábamos cuando llegó un nuevo parón.
Pero este sí que hunde. Los días sin noticias se acumulan y llegan nuevas preguntas. Aunque gana una sobre todas: ¿Por qué se repite? La misma circunstancia. El mismo comportamiento. No hay quien lo entienda. O quizá: No estoy dispuesta a entenderlo, otra vez.
Ahora hay que prepararse por si hubiera que recomponer trocitos, por si fuera necesario reiniciar por enésima vez el alma o por si por muy duro que pareciese no volviera a suceder. Pero también hay que prepararse para lo contrario, por si volviera a suceder. Para entonces hay que estar preparada y dejar claro que el Sí o el No, no puede llevar entremedias el 'pero' porque sencillamente ... hunde.
sábado, 27 de abril de 2013
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