domingo, 10 de noviembre de 2013

Remedios

"Suelo no desear muy fuerte los deseos, aunque tengo deseos". Esta frase la escuchaba esta mañana en boca de Álvaro Pombo y me hacía pensar en que esa sea quizá la fórmula para no sentir tanta ansiedad cuando no llega lo que deseas: desearlo con mayor debilidad, con más flojera, con menos interés. Todo para que la decepción sea amortiguada antes del golpe que la espera.
No dejo de buscar remedios útiles ante el paso del tiempo en silencio. Dejé de buscar respuestas porque me llevaban a encrucijadas difíciles de superar y porque el dolor era inaguantable. Ahora quiero remedios. Me es igual si son caseros, alternativos o químicos. Lo que necesito es que funcionen.
Este va a ser el primero que pruebe: continuar deseando deseos pero hacerlo con menor intensidad. Probaré si funciona y si es así, lo recomendaré. Palabra que lo haré.

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