Mal de amores. Y no se cura fácilmente. No existen medicinas. Ni remedios. No se sabe cuándo pasará. Ni siquiera se sabe cuánto duele. Sólo el tiempo lo cura. Mucho tiempo. Porque cuanto mayor ha sido la grandeza de un amor, tanto más largo resulta el sufrimiento cuando éste se acaba. Es como en las matemáticas: se trata de magnitudes directamente proporcionales. Matemática sentimental.
Perdona si te llamo amor
Federico Moccia
Solo el tiempo lo cura, solo el tiempo lo cura, solo el tiempo lo cura, solo el tiempo lo cura, solo el tiempo... Mucho tiempo
sábado, 18 de septiembre de 2010
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