domingo, 18 de diciembre de 2011

Adrenalina

Si de algo sigo a estas alturas convencida es de lo recomendable que es no tener expectativas. Suele pasar que de repente, todo se transforma y lo no buscado es encontrado y de la mejor manera posible. Y es entonces cuando no me queda más remedio que laurear a lo imprevisible por todo cuanto sostiene de sorpresa y divertimento.
Anoche fue un ejemplo de ello... Lo que en principio se esperaba fue superado por lo que al final tomamos y recibimos.
Tras decidir en el coche hacia donde nos dirigiríamos, la elección no pudo ser más acertada. Aunque sigo pensando que algo tuvo que ver no tener expectativas. Porque las cosas fluyen independientemente de tus planes y proporcionalmente a lo que te conviene, aunque en ocasiones, cueste asimilarlo.
Quizá por eso, por la inyección de adrenalina que supuso la noche de ayer, veo la proximidad de la Navidad de manera diferente, más optimista, menos tediosa, con más ilusión y menos decepción. Pero qué digo... ¿no habíamos quedado en que el mejor camino era el de NO expectar???? Pues eso... a no expectar.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Mercurio

Por lo visto, es culpa de Mercurio. La afluencia de conflictos en esta época del año es culpa de otro planeta. Todavía recuerdo las malas jornadas que pasé el año 2010 por el dichoso Sarturno y ahora resulta que despediremos el 2011 con Mercurio frente a signos como el mio. Los efectos se han dejado notar y mucho durante todo este mes, que apenas comenzamos hace una semana. Conflictos varios y de variados motivos me han tenido y previsiblemente me tendrán, alterada, los próximos días.
Si difícil es encontrarse con el destino cada amanecer, la historia parece complicarse cuando tienes a Mercurio frente a tu signo. Es entonces en el momento que cualquier conflicto puede suceder, de mayor o menor grado, pero conflicto al fin y al cabo.
En esas estábamos esta semana cuando me pregunté que era lo que podía suceder ante tanta discusión a mi alrededor, ante tanta tensión imposible de disimular, ante tanto colapso inmediato e imprevisible. Lejos de la casualidad, los astros siempre tienen la respuesta. Y con su respuesta, llega la calma, al menos, hasta el próximo conflicto.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Desesperanza

Mis amigas están de acuerdo en no poder con la incertidumbre. Para acabar con ella, las he visto hacer multitud de locuras. Sinceramente, creo que hay algo peor: la desesperanza. Creo que el momento en que eres consciente del agotamiento de las esperanzas es peor que el sufrimiento por vivir durante un tiempo en la incertidumbre.
El por qué está claro: tras la desesperanza no hay más. Ese es el final, un final por cierto, desastroso e incluso, en ocasiones, humillante. Tras la incertidumbre, cabe aunque sea, un rayo de esperanza, un 1 % de posibilidades, una pizca de ilusión... La desesperanza es el no con mayúsculas, es el nunca jamás, es el imposible que suceda.
Estoy convencida de que la incertidumbre puede mutar en algo positivo mientras que la desesperanza nunca lo hará. Cuando llega no queda más que dejarse cubrir por ella, entreabrir los ojos para intentar mirar hacia adelante, y acostumbrarse a llevar una piedra más en los bolsillos, pero aún con esas, no queda más remedio que seguir hacia adelante, pese a que a veces, una prefiera quedarse donde está por miedo a que la combinación del peso y el movimiento rompa de una vez por todas los malditos bolsillos.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Clavos

No he sido nunca de las que se 'agarran a un clavo ardiendo', por mucho que yo misma me lo haya recomendado. No me gusta. Me suele quemar con tan solo mirarlo. Debe ser que por eso esquivo oportunidades, incluso buenas oportunidades... Porque las veo disfrazadas de 'clavos ardiendo' y eso me incomoda tanto que me hace salir corriendo. Y luego reflexiono y me autocastigo por no haberme sugestionado lo suficiente como para profundizar en lo verdadero y olvidarme de mis primeras impresiones.
Sin embargo, a la semana siguiente ni lo recuerdo. Casi, casi que lo contrario: siento alivio. Justamente esta reacción es la que me dice que no me equivoqué al salir corriendo, por muchos kilómetros que lleve ya hechos.
A mi lo que me gustaría es que al conocer a alguien se abriera un abanico de opciones tipo dvd, en la que pudieras dar al pause durante algunos días, esos que necesitas irremediablemente para decidir si vuelves a cliquear al play o al stop. Es una pena que no sea así, sino que cuando comienzas a conocer a alguien solo hay dos opciones posibles: play o stop. Entonces, si das al primero, muchas veces te topas con la duda, mientras que si optas por el segundo te topas con tu conciencia, que no sé si es peor que un clavo ardiendo...

sábado, 19 de noviembre de 2011

Noviembre

Ocurre que este mes siempre me ha traído más disgustos que alegrías. Ocurre que no me gustan los meses que durante el año se me hacen tan largos como este. Y me gustaría que en algún momento esta rutina se rompiera y de pronto noviembre me recordara todo lo contrario.
Hasta que ese momento llegue, no puedo hacer otra cosa que resignarme y contar los días que quedan para terminar los treinta correspondientes al penúltimo mes del año. Concretamente: once. Mañana estaremos en la cuenta atrás.
El mismo día en el que hace dos años unas letras digitales me devolvían a la realidad, a la cruda realidad. La rabia de pasar de nuevo por lo mismo me empujó a escribir cada una de las palabras con las que ponía punto y final a algo difícil de explicar aunque, por desgracia, insuperable de sentir.
A partir de ese momento, la oscuridad más absoluta. Meses después, la resilencia me ayudaría a resucitar y a seguir caminando hacia otros noviembres, iguales en su longitud pero diferentes en su espesor, para ¿bien?.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Tiempo

Conforme pasan los días, se acomodan las ideas, los bloqueos se disipan y las buenas intenciones ganan terreno a los prejuicios. Pero ya es tarde. La reacción a tiempo siempre ha sido uno de mis talones de aquiles. Necesito tiempo para poner en orden las ideas, desbloquear salidas y eliminar prejuicios. A lo mejor es simplemente cuestión de unas horas, como me pasó al despertar el sábado, pero las necesito.
El tiempo, tan necesario en muchas otras ocasiones, en esta se convierte en enemigo, porque para cuando yo estoy lista para seguir hacia adelante, no hay posibilidades de hacerlo, pues me salí del camino sin yo quererlo del todo.
Entonces, vuelvo a estar como antes. Como si no hubiera pasado nada. Como si no hubiera conocido a nadie o nadie me hubiera conocido a mi.
Durante el siguiente día, todavía quedan esperanzas. Pero son simplemente eso, esperanzas, porque conforme pasan los días, vuelve a no pasar nada, la señal más evidente de lo que pudo pasar y no pasó porque yo necesité tiempo.

domingo, 30 de octubre de 2011

Nada

Me cuesta seguir cuando no pasa nada. Cuando notas que todo está paralizado. Qué el cosmos ha vuelto hacer de las suyas y te ha dejado para luego. Me cuesta porque no sé comportarme en una situación lineal, sin cambios, en la que hace tiempo que no pasa nada. Quizá sea por eso por lo que el cosmos me deja para luego, para que aprenda a no impacientarme, para que valore hasta qué punto lo plano tiene sentido, sobre todo en esta época del año en la que tantos recuerdos se me agolpan. Yo creo que se trata de un mensaje subliminal, cuyo contenido es perfectamente descifrable conforme pasan los días y la memoria trae recuerdos malévolos de tiempos peores.
Las preguntas se reencuentran en mi cabeza y los por qués se disparan, llegando a una sola pero importante conclusión: mejor así.
Y en lo que pasan los días sin que nada pase de castaño a oscuro, o viceversa, el finde ha estado plagado de reencuentros gracias al cumple de Marise y a la complicidad que demostramos a pesar de que pasen los años y estos sí que pasan de verdad.

sábado, 29 de octubre de 2011

Limpieza

La lluvia de esta semana ha limpiado el ambiente. Fue suficiente por lo abundante. Sucede que, en ocasiones, tiene más sentido lo abundante que el propio hecho en sí. Cuando la ausencia de algo se prolonga en el tiempo, llega la desesperación. Y es entonces cuando estamos en manos del destino. Él es el que decide cuando es el momento más oportuno para limpiar el ambiente. Porque también depende de ello: del instante pertinente. Es decir, que la abundancia de agua será verdaderamente purificadora si viene vinculada con la precisión en la elección del momento. En esta ocasión, a pesar de tener que soportar la espera de todo un verano y de casi un mes de otoño, la coincidencia entre el momento seleccionado y la abundancia hizo que la limpieza fuera efectiva, llegando incluso, a las alcantarillas. Es entonces, cuando podemos hablar de un nuevo resurgir. Tanto es así, que cuando en áquel jueves paró de llover, ya llevábamos horas deseando que el sol volviera a salir. Y vaya si salió. Nada más amanecer un nuevo día.

domingo, 23 de octubre de 2011

Bienvenido

Bienvenido, Juan, a este siglo XXI. A este mundo globalizado. A este país desordenado. A esta ciudad contaminada. A este entorno ansioso por conocerte.
A partir de ahora, tu tarea será crecer. Lo demás vendrá solo. Tu sonrisa permitirá dormir tranquilos a tus papis y con tu llanto dispararás las alarmas. Entretanto la vida te irá ayudando, con sus rosas y sus espinas, para que nunca olvides que no hay nada demasiado bueno ni tampoco todo lo contrario.
Te enseñarán a enfrentarte a obstáculos, aprenderás que la felicidad se consigue solo a través de la felicidad de los demás. Y que la tristeza y el miedo solo son tropiezos a los que podrás doblegar con actitud positiva. La una y el otro forman parte de la misma moneda en la que hay cabida para la superación.
En los primeros años apenas tendrás la visita de la soledad. Una compañera muy oportuna que suele aparecer cuando se la necesita para continuar creciendo. Incómoda por su extraña presencia pero necesaria para madurar prudentemente.
Pero para entonces, queda mucho... muchos días plenos de felicidad. Porque para eso estás aquí, para esto te encargaron: para ser feliz.

domingo, 16 de octubre de 2011

Cicatrices

En ocasiones una se cansa de hacer esfuerzos sobrehumanos por ver el vaso medio lleno y se concede el beneplácito de durante un momento verlo medio vacío. Porque también lo merece. Porque en algún instante hay que dejar de esforzarse para después volver a ello con más ganas. Y entonces, se deja llevar.
El problema surge si el estado adquirido se prolonga en el tiempo. Entonces llega la búsqueda interior, hasta que encuentra las mísmisimas cicatrices. Y no queda otra que acariciarlas, al tiempo que se recuerda el dolor que las produjo, así como la posibilidad denegada de haberse conformado con ser verbo en carne viva . Sin embargo, decidieron reproducir las células suficientes para taponar a base de piel nueva y por ello, todavía blanda, la herida. Y así con todas ellas.
Pero ahí no se acaba, ya que como con cualquier otra cicatriz cutánea, el cambio de tiempo las altera, las hace dar órdenes al cerebro en formato de llamadas de atención. Ese es el momento de quererlas más que nunca, de hacerlas saber que son de una más que de cualquier otro, de comprenderlas, de estar a su lado ... hasta ... que asiente el tiempo...

sábado, 15 de octubre de 2011

(No)Soporto

De ellas: (No)Soporto cuando tienen novio y me arrinconan en el cuarto del por si acaso. (No)Soporto ser el plan Z al que recurren si les fallan los 27 anteriores. (No)Soporto que utilicen cualquier excusa vanal para no salir de una vez por todas del cascarón. (No)Soporto que solo vean en mi a un mero déposito de lágrimas. (No)Soporto que hablen sobre mi con alguien que conmigo no tiene secretos. (No)Soporto que estén tan pendientes de sus vidas que se olviden de que yo también tengo la mía.
(No) Lo Soporto.

De ellos: (No)Soporto que me regalen el oído la noche en la que me conocen. (No)Soporto que crean que quiero atraparlos para siempre. (No)Soporto que se disfracen de intelectuales para agradarme. (No)Soporto que tomen la decisión unilateral y no me la comuniquen. (No)Soporto que cambien de opinión sobre mi y tenga que adivinar el momento justo que les hizo pensar en dicho cambio. (No)Soporto que me utilicen como abono para la relación siguiente.
(No) Lo Soporto

Algún día.... me rebelaré.... Quién sabe... A lo mejor... hoy es el día.

sábado, 8 de octubre de 2011

Magia

Me salté un finde muy marchoso, con visita a la zona sur de Madrid incluida, y fiesta dominguera maravillosa...
Después llegaba una semana cargadita de incoherencias, muchas de ellas, puestas en evidencia. Nada que no pueda resolver la irrupción de un nuevo finde, estrenado por todo lo alto en la noche de ayer. Una noche con mucha magia, de la que fuimos protagonistas absolutas, Nemi y yo. Haciendo honor a la verdad, yo no dejé de servir de público asombrado mientras ella ascendió rápidamente a la categoría de varita mágica!!! Grande, muy grande, la verdad.
Mientras tanto, no podía creer que pudiera estar en un lugar con tanta camiseta y zapatilla por metro cuadrado. Claro está que disfruté de lo lindo de la musikita que acompaña estos ambientes de los que hace ya mucho tiempo me he declarado auténtica fan.
De la noche del primer viernes de octubre me llevé compañía 2.0: un blog mágico y un nuevo amigo para mi red social virtual. Todo ello con el aderezo conveniente de la música en directo.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Archivo

Todo lo conseguido durante las dos últimas semanas en lo referente a mi actitud zen ante la vida, estallaba de un plumazo conforme pasaban los días de esta agobiante semana. Hoy, por ser sábado, no estoy mejor. Cuando un adjetivo como 'agobiante' se prolonga durante tus cinco días laborales, el fin de semana, te toca pasar la resaca. Y en esas estamos. Aunque sea sábado, pareciera que la intensidad de las jornadas previas, se hubiera cebado con mi cuerpo y este a estas alturas de la película, es como si no supiese responder a tal estímulo, como si la memoria sensorial se hubiese fragmentado. Un técnico informático, por favor! Un técnico que sepa algo más que reinstalar el sistema. Porque además quiero aprovechar para comentarle lo que un día sucedió con el archivo principal, aquel archivo que un día quiso estar en una carpeta diferente, pero que nunca nadie se dignó a trasladarlo. Y ahí sigue, en la carpeta equivocada, porque quien primero le introdujo en dicha carpeta solo se fijó en su perfil, y no en lo verdaderamente importante: su extensión... sí, aquello que va detrás de . (.doc, .exe, .pdf....), lo que le define. Urge cambiar ese archivo cuanto antes a la carpeta en la que siempre soñó estar y nunca consiguió estarlo. Urge, porque mañana, estoy segura, será demasiado tarde.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Malasaña

Hacía más de un año que no iba por Malasaña. Anoche, me reencontré con aquel momento. Nemi quiso enseñarme algunos locales que ella conocía y que suponía que me iban a gustar. No solo fue así, sino que me entusiasmaron.
Lo que en un principio iba ser un paseito por la zona y una vuelta a casa prontito, se transformó sin saber como en la añadidura de gente estupenda y una vuelta a casa en plena madrugada. Ni sé como se me fue el tiempo, sí quizá sí lo se... muy a gusto. Es lo que pasa cuando no te hace falta nada más para disfrutar de la gente y sobre todo y más importante, de la vida.
Ayudó, por supuesto, dos copitas de ribeiro, justo a tiempo, justo en el momento adecuado. Una, que es, últimamente, de tomar vino al calor del hogar, anoche no pudo disfrutar más de tomarlo en muy buena compañía.
Dispuesta a repetir, más pronto que tarde, solo espero que esta sea otra más de las noches en las que Nemi y yo malaseañemos en el futuro.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Tranquilidad

Es mi segundo fin de semana tranquilo. Los 35 me han hecho sopesar la importancia de barajar otras opciones (priorizar la tarde y las primeras horas de la madrugada) y disfrutar del placer de utilizar las horas más golfas de la manera menos golfa posible. Experimentar quien soy en aquellas horas del fin de semana en las que en muy pocas ocasiones se me podía pillar en la calle. El ambiente convertido en conversación, el aire libre transformado en local, la entrada de la noche en el día como escenario común para treintañeros cansados de la vida social nocturna, aunque nunca hartos, porque el hartazgo significa frustración y la mayoría de las veces, esta es plenamente individual.
Así transcurren las horas del último fin de semana de este verano 2011. Con el otoño a la vuelta de la esquina, pareciera que ningún momento fuera mejor que este para preparar el espíritu a lo que viene: la desnudez paulatina de los árboles, el llanto leve del cielo y la niebla más gris de las madrugadas eternas. Aprovechemos, entonces, las últimas horas de luz y acostumbremos nuestros cuerpos al tedio de las primeras de la noche, pero no la noche perversa propia del verano sino la romántica propia del otoño. Vamos pues.

domingo, 11 de septiembre de 2011

GranVía

Hacía muchos años que no iba al cine a la Gran Vía. Me encantó disfrutar de la experiencia de nuevo. Me trasladó a mi infancia, cuando no había más centro comercial que el de la Vaguada y era impensable ir al cine a un lugar diferente que no fuera el centro de Madrid.
Esta mañana caí en la cuenta de que en ese mismo lugar, en la fila para entrar a la sala para ver cualquier película, mi primer y más duradero novio me informó de que estabamos saliendo. Ahora recuerdo la conversación con una sonrisa de oreja a oreja. Ese día salí de mi casa pensando en quedar con un amigo para ir al cine y volví gritando a los cuatro vientos que con quien había quedado era con mi novio. Ahora, catorce años después, me cuesta hasta escribir la palabra.
Yo, como en un momento de la peli de ayer, digo que dicen... que no existen las casualidades... Quien sabe si la vuelta por esa calle tan importante en mi vida -y no solo por lo narrado anteriormente- significa algo más, a pesar de que en mi realidad, los míos nunca vuelven.... Quien sabe si este contratiempo sucede por esa maldita pared.

sábado, 10 de septiembre de 2011

PorQué

Es la tercera vez que escucho el cd que Nemi me regaló ayer. No sabe como acertó de pleno en lo que en estos momentos me hace bien escuchar: ...desde pequeño me acostumbré a no preguntar por qué; si buscas en mi algo excepcional, te voy a desilusionar; no esperes nada nuevo de un hombre de costumbres.... Si por costumbre, amé; por costumbre, olvidé...*
Anoche en latina, la tristeza de una amiga suya me caló demasiado. Me hizo recordar lo que duele perder cuando uno no se lo espera. La desilusión transpiraba por sus poros. El mundo se había parado y a lo peor, ella pensaba, que no volvería a girar. Me caló, claro que me caló. Escuchar su lamento silencioso, me hizo volver a casa pensando en lo jodido que es cuando en el reparto, te toca sufrir por amor. La media sonrisa delataba lo mucho que había pensado en aquella historia, ahora acabada, que para ella era la primera de verdad. Y truncarse, la sepultó de nuevo en su realidad, aquella que había dejado apenas diez meses antes, aquella de la que huía sin querer hacerlo evidente. A esa realidad no hay otra, tiene que enfrentarse de nuevo, aunque antes deba acostumbrarse a no preguntar por qué.

*La fuerza de la costumbre. LHR (Para ti)

domingo, 4 de septiembre de 2011

35

El final del verano siempre culmina con la celebración de mi cumple. Esta vez en viernes en lugar del tradicional sábado. Un año más o un año menos, según se mire.
En esta ocasión, me gusta la cifra, redonda e impar, casi no puedo pedir más. A lo mejor sí, a lo mejor como ha sido mi cumpleaños tengo derecho a solicitar algún que otro deseo. Debería cumplirse, porque incluso he cerrado los ojos y lo he pedido con todas mis fuerzas. Prometo contarlo si así sucede.
Mientras tanto habrá que hacerse a la idea del nuevo dígito, del año venidero, de las oportunidades que llegarán y las que aprovecharé, de los disgustos o malostragos que no me quedará más remedio que asumir, de lo que me dejará indiferente y de aquello que me marcará de por vida. Pero todo eso, ya llegará. Ahora tengo el buen sabor de boca de mi 35 celebración, un estupendísimo encuentro con las mías, las de siempre, las que más me conocen y sobre todo, más me aguantan. Estuvieron todas, una de ellas, por teléfono, pero estuvo. Firmo por otros 35 cumples idénticos.

domingo, 28 de agosto de 2011

Verdades

Tengo fama de bocazas, pero estoy más tiempo callado que hablando. Tengo fama de juerguista, pero estoy más tiempo solo que acompañado. Añorar lo que nunca ha llegado a suceder.... Joaquín Sabina.
Repasando los mails atrasados, me encontré ayer con las conversaciones secretas entre Millás y Sabina. No se me ocurre mejor forma de acabar con este mes de agosto que ser testigo del diálogo entre dos genios del ingenio. Tremendas verdades escapaban de la boca del cantautor ubetense más madrileño que ninguno.
Las verdades para que sean tremendas, deben de haberse escondido profundamente durante años en lo más hondo del ser, para acabar siendo disfrazadas de buen rollo, de fortaleza, de dominio, de contención. Sin embargo, cuando casi ya se han transformado en una mentira más de aquellas 100 que tanto nos recuerda Sabina, en ese momento sientes la necesidad de que recorran las arterias, camino de los pulmones, de ahí hacia la laringe, para acabar incrustadas en la garganta, pendientes de un simple gesto de confianza para que a modo de borbotones caigan de tu boca como si de agua limpia de una fuente se tratase. Esas verdades duelen. Duelen cuando entraron y por eso también duelen cuando salen. Duelen al escucharlas y mucho más si ya se han asimilado. Será por eso por lo que siempre he defendido que la mentira no duele más que una tremenda verdad, sino menos.

sábado, 20 de agosto de 2011

Madrid

Esta semana ha sido la semana paréntesis. El lunes quiero volver a estar tumbada al sol, vuelta y vuelta, esta vez toca compartirlo con la family.
Entre los dos iconos que abren y cierran el paréntesis común, tan solo una palabra: cura. Y no me refiero, que podría, a la cantidad de sacerdotes que se encuentran estos días en Madrid, debido a la visita del Papa a la capital de España, sino a la cura de mi uña del pie. Lo único malo de mis vacaciones al extranjero fue la rebelión de una de las maletas por no querer abandonar Grecia. Acabó luchando con mi dedo gordo del pie izquierdo. Daños colaterales: amputación de su uña. Siete días despues de mi pseudo visita al quirófano, me he dado cuenta de lo necesario que resulta ser la extirpación de todo aquello que por uno u otro motivo, malcrece y por ende, malvive con el resto de tu cuerpo. A partir de ese momento, mi dedo se ha sentido liberado, es verdad que ha necesitado convivir con el dolor de la ausencia y con la angustia de la cicatriz, pero se siente liberado. Y lo demuestra curándose a marchas forzadas y demostrando que tal y como le pasa a su dueña sobrevivir a extirpaciones varias es el mejor de los caminos para madurar, con dolor, con angustia, necesarias, eso si, para cicatrizar y preparar al fin y al cabo la piel para el nacimiento de una nueva experiencia.

Santorini

Sin lugar a dudas, lo mejor de Santorini fue ser testigo de su puesta de sol. Observar como despierta el astro rey desde la arena de la playa con la banda sonora de las olas del mar, es .... amazing.
La última noche en la isla más romántica del Mediterráneo no podía haber sido mejor.
Apenas nos alojamos una noche en el hotel más blanco que he conocido nunca. La otra, me refiero a la otra noche, la estiré cuanto pude, casi tanto como me gustaría estirar este mes de agosto. Algo en mi me decía que era la noche correcta para vivirla instante a instante, sin perderme nada de quien me sugirió no marcharme de Santorini sin ver su puesta de sol. Ese es el turismo que me gusta en verano, aquel que me recomienda quien reside en el lugar, al que incluso me acompaña, aunque haya que esperar al amanecer. Porque ese turismo es el que no se olvida, el que se recuerda de por vida, sin que haga falta una imagen digital para describir el momento vivido. Porque se encuentra en el cerebro, a modo de fotograma, incrustado en la mente, y es que seguramente quedará como el mejor momento del verano. A la mañana siguiente, un nuevo ferry nos trasladó al lugar en el que acabaría nuestro viaje anual: Atenas. A duras penas, me encontraba de nuevo en la capital de Grecia, tocada, mental y físicamente. The end

Mykonos

Muy temprano, demasiado temprano nos trasladó el ferry a nuestra segunda parada: Mykonos. Y es que no se podía perder el tiempo con lo que allí nos esperaba: el Paradise. Una playa donde tal y como definió Marise, el exhibicionismo es el auténtico protagonista. Cuerpos esculturales, machacados en el gym pero con ese punto de glamour que tiene todo el que sabe a quien gusta y para qué gusta.
Si el día en Mykonos es apasionante la noche es sinceramente, perversa. Los mismos cuerpos adonis lucen sus mejores galas envueltos en pantalones a medida y camisas que traslucen lo suficiente como para desear poseerlo. La música altísima hace que la única conversación permitida sea la del contacto. Cualquier parte del cuerpo humano es venerada, siempre y cuando no solo se encuentre en su sitio sino que además sepa la lengua universal: el erotismo.
En Mykonos no se puede permanecer tan poco tiempo como estuvimos nosotras. Mykonos necesita de una semana al completo. Sus noches locas lo piden a gritos. Seguro que Yul me entiende y quien sabe, quizá ella tenga la oportunidad de convertirlo en realidad, algún día. Continuará

Athens

Como penitencia ante las tres semanas que llevo sin plasmar mis aventuras y desventuras, hoy he decidido hacer un maratón de post.
Yul me sugirió que troceara nuestro viaje a Grecia en las tres paradas que hicimos: Atenas, Mykonos y Santorini. Y yo he decidido seguir su consejo.

Atenas fue nuestro inicio y también nuestra meta. El primer contacto con la ciudad fue cultural, el segundo e incluso el tercero también. Es por esto que acabé divorciando al verano de su esposa la cultura. El verano necesita como amante a la fiesta, a la playa, a la noche. Definitivamente, el verano debe ser soltero. La cultura es para el invierno. Lo digo y lo repito. No creo en la cultura en verano. La prefiero trasladar como pronto al otoño. Es por esto que acabé calificando a la primera polis demócrata como boring, very boring.
Un día y medio bastó para recorrer su acropólis, su parlamento y también su museo arqueológico. Un terrible itinerario que nos llevó a la primera de las enésimas discusiones que tuvimos Marise y yo durante nuestras siete noches de vacaciones por tierras griegas. Ella, votaba por continuar del tirón con la visita turística y yo, cansada de tanto monumento estático, necesitaba un baño en la piscina del ático del hotel más práctico que pisamos durante el transcurso del combinado y por qué no, divisar los monumentos dinámicos atenienses, que haberlos, hailos. Continuará

domingo, 31 de julio de 2011

Adrenalina

Hay noches raras y luego estan las muy raras. Una de las últimas fue la noche de ayer. Poco duró el número que éramos en un principio. Enseguida pasamos a ser ocho y cambiamos de lugar hasta en tres ocasiones. De puro rara fue divertida. Pasa eso cuando en un momento determinado te dejas llevar, olvidas los prejuicios e incluso algún que otro principio ideológico. Esa fue la única manera de acercar posturas y que todo se desarrollara con la máxima normalidad. Tanto es así que creo que gusté a quien difícilmente podría gustarme a mi. Quizá el punto más opuesto a mi forma de pensar. Sin embargo, siempre me han encantado los retos, mucho más de noche. Suponen una inyección de adrenalina que te dura varios días, incluso alguna que otra semana. Es algo así como 'si tu supieras qué estoy pensando y en qué bando estoy... seguramente no volverías a dirigirme la palabra', pero ya ves, 'tengo dos ventajas: 1. soy mujer y 2. te gusto'. El cóctel no deja ser de lo más explosivo, para que al final todo quede en un 'pasa buen verano'.

Pues lo dicho... espero que también se cumpla para mi. Estoy por fin de vacaciones y mi próxima parada es... Grecia. A la vuelta, nos reencontraremos!

lunes, 25 de julio de 2011

Impresionada

Absolutamente impresionada de lo vivido el sábado a poco más de 100 kms de Madrid. Cada vez más cerca de los 35 y aunque parezca mentira, nunca había estado en un festival de música. El sábado fue el día y quedé impresionada.
De todo, lo más fabuloso y reseñable: el ambiente. Se respiraba buen rollo. La máxima unía al personal y esa máxima era la música. Grupos que comienzan y que por eso se admiran los unos a los otros. Lo del escenario trascendió rápidamente a todos y cada uno de los que allí nos reunimos. Unos invitaban a otros y recomendaban al siguiente en tocar. Entretanto, un reconocimiento pleno y unánime a los que les enseñan día a día el camino por recorrer, por los que del cartel no suspendió ninguno. Ellos fueron el fin de fiesta y mi primera vez. La primera vez que los disfruté en directo. De pronto, me trasladé al 2006, cuando todo era diferente, al momento en el que en mi coche, me encontraba acompañada por quien me los dio a conocer. Desde entonces, no he dejado de escucharles. Quizá una manera de seguir teniéndolo presente aunque irremediablemente cada vez se encuentre más ausente.

domingo, 17 de julio de 2011

Oxígeno

Este mes de julio me está asfixiando. Y no me refiero al calor. Necesito un poco de oxígeno. El suficiente como para continuar la andadura hasta mi meta personal: agosto. Cada día es como un peldaño en una cumbre vertical. Parar el fin de semana, no me está sirviendo. No me da el oxígeno necesario para continuar el ascenso. Y claro, sin este, comenzar la semana se hace más torturador que en cualquier otro mes.

Tampoco me ayuda notar que el cosmos se encuentre paralizado hace meses. Es verdad que me quejaba durante el año anterior de un cosmos demasiado dañino, pero esta, no es la solución. Paralizarlo no resuelve el problema, a no ser que dicho descanso sea cuanto menos necesario para iniciar la marcha en rotación contraria a la experimentada el año anterior. Algo parecido a las norias de las ferias, donde una vez montada y ascendida, cuando te encuentras en el punto más alto, el movimiento se detiene, para comenzar minutos después -en ocasiones, eternos-, a girar de manera contraria a la inicial. (Esto me recuerda lo poco que me gustan las atracciones). Solo eso me consolaría. Por higiene mental, pienso pensarlo y después incluso, creermelo.

domingo, 10 de julio de 2011

Recreo

Anoche volvimos a entrar en un sitio que no pisábamos desde hace dos años. Además, casi casi justos. El lugar donde conocí a aquel zurdo, con el que coincidí semanas después en Cádiz. Cuando atravesé la puerta del garito, los recuerdos se agolpaban. Habían pasado dos años y parecía como si de un chas! estuviera en el pasado de nuevo. Me gustó el viaje. Resultó cuanto menos divertido. No estaba quien tras dos meses de encuentros esporádicos desaparecía de mi vida para hacer hueco al de siempre. Sinceramente, ni siquiera me planteé que pudiera estar en el mismo lugar y casi casi el mismo día. Fue camino de casa cuando entre pensamiento y pensamiento me vino a la cabeza aquel lolito del tres al cuarto.
La afluencia de estos tipos en este garito no ha dejado de ser habitual y si no que se lo pregunten a mis amigas... Apuestos, divertidos, felices, sin mochilas, pero... jóvenes, demasiado jóvenes.
Anoche yo me desmarqué, preferí esta vez, como dice Yul, no cuidar el recreo. El resultado no estuvo mal: una conversación agradable con un tipo interesante aunque algo insistente. Ya se sabe, nada hay perfecto. Y si lo hay, prefiero no saberlo jamás.

sábado, 2 de julio de 2011

Pensamientos

Entre sus pensamientos virtuales, Alex Rovira incluye el siguiente:


Estaba tan harto de los demás... que a base de náuseas, se dio cuenta de que, en realidad, estaba demasiado harto de sí mismo. Así que, de puro hartazgo, empezó a ayunar de sí. Y depuró y depuró... Y se encontró, detrás de la náusea, en medio del vacío. Fue entonces cuando se dio cuenta que su yo era un nosotros. Y que el vacío estaba lleno. Entonces, se encontró con los demás, pleno, que no harto. En paz.


Pues eso.... En paz.

domingo, 26 de junio de 2011

Protagonista

La semana ha tenido una auténtica protagonista. Una canción. Su título: Mi rutina preferida. Ayer llegué a mi record. Creo que la escuché más de diez veces. Me pasa muy a menudo, cuando encuentro algo que me pone los pelos de punta, muy especialmente la primera vez que llega a mi vida.
Supongo que se me pasará pronto. Quizá cuando encuentre otra con las mismas características pero sin que pueda sustituirla, sino que añada o multiplique los efectos producidos en primera instancia. Nunca debe restarle protagonismo a la anterior, porque eso le resta valor y sobre todo condición.
Mientras tanto, la tengo en mi cabeza desde que me levanto hasta que me acuesto. La escucho antes de dormir y ya la tengo en el movil para escucharla mañana camino del inicio de una nueva semana laboral. Espero que al menos esto, sea suficiente para enfrentarme a un nuevo lunes duro.
Hasta que no te pasa una y otra vez, no eres consciente de lo que una sola canción puede provocarte en el alma. Es ahí cuando vuelves a considerarte una persona de lo más afortunada porque sientes hasta límites insospechados lo que en ella se narra, lo que ha querido expresar el autor, y es entonces, cuando identificas tu experiencia con la suya, y así, entráis en comunión forever and never.

domingo, 19 de junio de 2011

Brisa

Necesito brisa. La misma que sosiega el calor aplastante de una tarde de agosto en la orilla del mar. Aquella que notas conforme avanzas hacia las primeras olas que ni siquiera te mojan los tobillos. La que te hace olvidar que hace un momento que estabas sudando y que a duras penas podías respirar.

-Mi post por una hora de brisa marina-.

Despues, prometo ver las cosas con otros ojos, contemplar la vida de diferente manera, con las gafas de la paciencia y la mirada de la esperanza.

-Definitivamente, necesito esa brisa-.

Porque se que me va ayudar a soportar el calor atosigante del mes y pico que me queda hasta que me den vacaciones. Porque se que me va ayudar a escuchar menos a l@s de siempre y más a l@s de nunca. Se que notar la brisa en mi rostro me va a despertar de esta apatía que arrastro desde hace varias semanas. Y lo va a hacer como a mi me gusta, con suavidad, sin apresurarse y lo mejor es que no desaparecerá hasta que no compruebe que he resucitado del todo.

-Brisa, bendita brisa-.

sábado, 11 de junio de 2011

Apatía

Para la RAE la dejadez, la indolencia y la falta de energía es apatía. Puede ser que eso coincida con lo que siento desde hace algunos días. Quizá tiene que ver con la falta de compromiso que respiro a mi alrededor. Dicen que eso es el reflejo ni más ni menos que de la sociedad en que vivimos. Yo creo que precisamente ahora, esto no es así. No se trata de la sociedad sino de mi generación. Sobrepasar los 30 pero no haber llegado a los 40 parece ser una losa demasiado pesada como para apostar por algo. Ni qué decir tiene lo de apostar por alguien... Pero eso es otra historia. Nada parece movernos del cómodo sofá que con tanto sacrificio hemos comprado. La inercia del miedo a decir algo que pueda repercutir en consecuencia negativa, atrapa al treintañero de a pie en su vida de burgués artificial. Querer parecer es lo que se lleva en una generación que soñó que se comía el mundo pero le faltaba suficiente coraje ni tan siquiera para darle un mordisco.
Y ahí estamos, viendo asomados al balcón, pasar el tiempo. Un tiempo que menos mal que otros están aprovechando para cambiar las cosas. Algún día, nadie hablará de nosotros. Bien merecido lo tendremos.

domingo, 5 de junio de 2011

Cisnes

Me pone en alerta la parte de la melodía del Lago de los Cisnes protagonizada por los instrumentos de viento. Me entra impaciencia y deseos de que enseguida aparezcan los violines. El violín me serena, me recuerda que la alerta, es simplemente eso, alerta, y que un violín es suficiente apto para resolverla positivamente.
Nada mejor que Tchaikovsky para culminar una semana intensa y sensible a partes iguales, como las monedas (cara y cruz), como los polos (norte y sur), como los cisnes (blanco y negro)... Ambas partes opuestas pero complementarias, tanto es así, que sin una de las dos, la inexistencia del todo estaría asegurada.
Solo cuando lo asumes y entonces te reconcilias con tu cruz, con tu norte o con tus plumas negras, solo entonces, resurges y te atreves con todo y con todos. Y te planteas saltar hacia adelante, donde ya escuchas los primeros compases de los violines, dejando atrás las notas de viento, aunque olvidarte de la necesidad de estas para que existan aquellos... en... el... lago de los... cisnes...

sábado, 28 de mayo de 2011

Querer

Querer es tierra, posesión y pertenencia. Delimitación, frontera y exclusión. O quieres conmigo o quieres contra mí. Hectáreas de deseos mezquinos y egoístas. Por eso es peligroso querer mucho y sin control, porque aquello que quieres, tarde o temprano, te acabará poseyendo.
Las vallas son muy frecuentes cuando se quiere así. Rígidas normas y controles de seguridad, vigilancia veinticuatro horas en forma de leyes morales y miedo, mucho miedo a perder lo que uno tiene. Lo que a este amor le falta es justo lo que le acabará estrangulando: su libertad.
Por eso, amar es agua. La combinación estable y perfecta entre la energía del hidrógeno y la vida del oxígeno. Unidos pero flexibles. Cohesionados, pero adaptables. En otra palabra, contradictorios. Fluir sin voluntad de correr, liberar con intención de atrapar, vivir el futuro como si acabase el ayer....

Que la muerte te acompañe
Risto Mejide

sábado, 21 de mayo de 2011

Seguirles

Anoche no tocó salir de copas. Tocó salir a concienciarse. La primera estación fue el Festival de Otoño en Primavera. Allí esperaba una Angélica Liddle más madura que nunca. Tres horas de verdades como puños liberadas a borbotones, haciendo sentir a una sala a rebosar la inmundicia del ser humano, quien huyendo de manera aterradora de la soledad absoluta es capaz de construir relaciones carentes de sentido, camuflando sus miedos en una mesa de bodas, organizando una familia donde las visitas sean el sustento necesario de unas vidas torturadoramente mediocres. Preferir conocer a los demás para huir de conocerse a uno mismo es un error con el que tropieza una y otra vez el hombre. Este es uno de los mensajes desgarradores de esta Liddle 2011, que vuelve a no dar ni una sola oportunidad más a esta humanidad corrupta y corrompida. Es preferible decantarse pues, por la extinción de una especie cobarde e inconsecuente con su proceder.

La mejor forma de acabar la noche fue en la Puerta del Sol. Allí pude comprobar que todavía existe sentido común, y lo tiene toda una generación, que además no es ni mucho menos la perdida sino todo lo contrario. Esta generación tiene ganas de marcarnos el camino y yo estoy dispuesta a seguirles. ¿Tú no?

domingo, 15 de mayo de 2011

Recomendación

Tras la crisis alérgica que viví el martes, el cumplimiento de las recomendaciones médicas me han hecho flotar durante toda la semana. Los anteriores cinco días los recuerdo, solo en parte. Se encuentran en medio de una nebulosa, donde las horas y los hechos se confunden con los días y las noches. Es lo que tiene seguir las recomendaciones médicas en plena privamera. Escoger la otra opción, quiero decir, la de no seguirlas, estoy segura que hubiera sido peor, incluso, irrespirable.
Sin terminar de estar bien del todo -por lo visto, eso no será posible hasta que no pase este mes cuya protagonista ineludible es la gramínea-, el cerebro va respondiéndome lento pero seguro y creo que a la misma vez que el resto del cuerpo. Y aunque los ojos continúan pesándome una tonelada, puedo mantenerlos abiertos la mayor parte del día. Lo que me da la esperanza de que de esta tambien sobrevivo. Es lo que tiene irse acostumbrando a sufrir cada cierto tiempo problemas que tienen que ver con los bronquios. Quizá sea su manera de rogarme su atención, de decirme que ellos son los que mandan y que si no los trato como reyes, bloquearán mi respiración. Prefiero pensar que no fuera una amenaza, sino una mera recomendación.

sábado, 7 de mayo de 2011

Presente

Hay ocasiones en las que pides algo repetidamente y pierdes la esperanza de que se cumpla porque no lo hace de inmediato. Y despues, olvidas. Olvidas hasta que sin saber por qué un día se cumple. Y entonces, recuerdas. Recuerdas aquella multitud de veces que pediste una y otra vez que sucediera y no sucedió. Y por lo tanto, reclamas. Reclamas que suceda ahora y no entonces. Porque ahora no es el momento. Porque ahora no tiene sentido. Porque ahora es ahora y no es entonces.
Sin embargo, te convences de que si sucede en este momento es porque si lo hubiera hecho entonces, te hubieras vuelto a equivocar y ahora, no lo harás. Y todo gracias al tiempo, al paso del mismo que hace su trabajo, surcando el camino mientras te explica mediante hechos el por qué sucedió de esa manera y no de la otra, aunque esta última fuera la que tú querías.
Es por esto, por lo que suelo conformarme con el paso del tiempo, porque si algo hay de verdad en todo lo que tiene que ver con el devenir humano es precisamente que el tiempo pone las cosas en su sitio. El tiempo y el silencio. El silencio y la distancia. La distancia y el olvido. El olvido y el recuerdo. El recuerdo y el presente. El presente.

sábado, 30 de abril de 2011

(Re)decorar

Estoy emocionada. Beck y Nita me van a llevar por primera vez a la tienda sueca más importante del mundo, de la que más chistes he escuchado y a la que tanta gente visita asiduamente. Sí, me estoy refiriendo a Ikea.
Me han contado que se trata de algo así como el Disneylandia del inmobiliario casero. Donde todo se transforma en pocos pasos y a bajo precio. Un low cost del mueble. Donde prima el pragmatismo por encima de lo barroco, sin distanciarse lo más mínimo del diseño.
Lo más cerca que he estado de sus puertas ha sido a través de su catálogo anual que puntualmente llega a mi casa junto con el de los juguetes de otros grandes almacenes cuando se acercan los Magos de Oriente. Uno y otro, con la misma función. Uno y otro, siempre han acabado en el mismo lugar, reciclándose.
Pero hoy es un día grande. Podré pisar suelo sueco, sin coger el avión. Observaré un mundo nuevo, a favor de la independencia y de la decoración útil y vanguardista. Espero llenarme de ideas para (re)decorar mi vida... que falta le hace.

domingo, 24 de abril de 2011

Mejor

Mejor. Mucho mejor. Es lo que tiene alejarse del trabajo durante cuatro días y disfrutar de algo más de tiempo libre que lo que acostumbro. El remate, incluso con nota, fue la noche de ayer.
Un cúmulo de circunstancias hicieron que fuera redonda, hasta el punto de que se cumpliera aquello que deseé nada más entrar en el sitio en el que si las paredes hablasen y visualicé uno de mis encuentros encontrándose con otra oportunidad. Me costó más de dos horas, pero no me fui de allí sin que la 'otra oportunidad' quedara en simplemente 'otra' y la 'oportunidad' fuera de nuevo aprovechada por mi.

Mejor. Mucho mejor. Es lo que tiene volver a verse y tener tiempo de conversar y darte cuenta que es posible que la sensatez algún día pueda vencer a los (pre)juicios. El remate, incluso con nota, que claudicara a un cambio de planes debido a mi preocupación, aunque lo que ahora importa es como resultará una vez que la prueba superada tenga la posibilidad de ser premiada. Pero eso, será en 'otra oportunidad', o quizá, en 'otra semana'.

sábado, 16 de abril de 2011

Irritante

Si pudiera deshacerme de alguna semana mediante un chasquido de dedos, esa sería la que acaba, a Dios gracias, mañana. Más que difícil ha sido cabreante, irrespirable, cansina e irritante. De todos me quedo con este último, aun en el caso de que sea posible que de aquí al final del post se me ocurra algún otro calificativo que añadir a estos siete días infernales. Como siempre, me reconforta releer a Pilar Jericó. Ella dice que cuando todo pareciera que marchara mal es que algo estas haciendo bien. Uffff. Pues menos mal!. Lo contrario, continúa Pilar, también es evidente. Es decir, cuando todo pareciera que marchara bien, es que algo estas haciendo mal. La verdad, es que supone cierto consuelo situarse por el momento, en la primera sentencia, sobre todo por tener presente aquello de que algo estaré haciendo bien. Lo de saber el que, como en los cuentos con sus moralejas, imagino que vendrá después. Por si alguien me escucha (en este caso, me lee), decirle que ya estoy preparada para conocer lo que estoy haciendo bien, e incluso también me encuentro lista para el camino de vuelta, quiero decir aquel en el que todo pareciera marchar bien, quizá sea por aquello de vivir otras experiencias.

domingo, 10 de abril de 2011

Viviendo

Un viaje y un nuevo nombre han tenido la culpa de mi ausencia durante las dos últimas semanas. Aún así, hoy me ha costado ponerme a ello. Lo he dilatado hasta en dos ocasiones y finalmente me he decidido a escribir unas líneas. Varios encuentros repetidos en este tiempo han conllevado a plantearme la posibilidad de considerar la situación más allá de lo esporádico, por otro lado, muy común en mi vida. Quizá por eso me sienta incómoda al dar una vuelta de tuerca más a lo que tanto me he acostumbrado a soportar. Sin embargo, si hay que preferir, prefiero no considerar, y mucho menos reconsiderar, porque el tiempo siempre es el que dice y decide, por mucho que consideremos y volvamos a reconsiderar. Para qué entonces gastar energías en lo que pasó, pasa y pasará, si tarde o temprano el tiempo juzgará, y siempre para bien. Varios encuentros repetidos en este tiempo quizá serán pasado la semana que viene, o volverán a ser presente para convertirse en duda en el futuro. Mientras tanto, me reitero, mejor no considerar, mejor seguir viviendo.

domingo, 27 de marzo de 2011

Llamada

Esa sensación contenida de no querer llamar pero a la vez desearlo con todas tus fuerzas, me sucede muy a menudo. Es entonces, cuando me acuerdo de mi amiga Yul, y con el móvil en la mano doy al botón verde a la misma vez que cierro los ojos, preparándolos para apretarlos con fuerza en cuanto comiencen los tonos de llamada. Previamente, la conversación ha sido preparada de manera conveniente y solo propia de una mente irreprochablemente virgo. Cuando todo está dispuesto, se me ocurre abrir el ordenador, por si fuera necesario consultarlo, conforme el diálogo comience a fluir. Pero... ¿dónde me había quedado? Ah sí! En el cierre de ojos y en el pulsado de la tecla verde. Ahora es el momento, ni un minuto antes ni uno después. Quizá no. Quizá sea demasiado pronto. No, he dicho que ahora y ahora tiene que ser. Ahora, sin más. Entonces... entonces...estoy salvada!!! Al menos por esta vez. Al otro lado, 'este movil está apagado o fuera de cobertura en este momento'. Ufff.... Prueba superada!

sábado, 26 de marzo de 2011

Marzo

Este mes me ha pesado. No ha sido demasiado duro pero sí que ha sido pesado. Cada semana ha supuesto una carga a llevar, por lo menos hasta la siguiente. Y así han pasado los días. Jornadas con cierta irrelevancia y algo tristes. De nuevo, como si la metereología acompañara mi vida y en estos momentos se encontrara en el mismo preciso punto en el que se encuentra la primavera: sin tener prisa por estallar. Secuestrada por un invierno tedioso, sin ningún interés porque se manifieste en todo su esplendor. Retenida, porque no hay otra opción. Y es que, en este marzo, los días de sol quedaron en simples amagos de primavera, en los que la probable despedida del abrigo queda en eso, en mera ilusión. Y después... no solo con el abrigo basta, pues el secuestrador aparece más fuerte que nunca. Y entonces... te das cuenta que vuelves a necesitar la bufanda y que aquellos rayos de sol que te hicieron sonreír, todavía no serán duraderos. Porque esta es una primavera perezosa, que solo reconocemos aquellos que tanta necesidad tenemos de ella. Tras varios otoños tristes y algunos inviernos gélidos, la estamos esperando, pues sabemos que aunque tarde, siempre llega.

domingo, 20 de marzo de 2011

Super-luna

El fenómeno de la luna llena de anoche hacía 18 años que no se producía. Consiste en que es el momento en que se encuentra más cercana de nuestro planeta y por este motivo aparece en mayores dimensiones. No volverá a suceder hasta dentro de otros 18 años. Esta 'super-luna', como los medios la han bautizado, no podía dejar indiferente al hombre, como especie y por qué no, como género.
Debe ser que por esto anoche todo parecía cobrar dimensiones diferentes, quizá a imagen y semejanza de la super-luna. Desde los atuendos hasta las personalidades parecieron cambiar de magnitud. Era común la exageración, sobre todo en el caso de lo segundo. Pues precisamente es en la personalidad, donde dicen que la luna suele tener mayor influencia.
Por esto, quizá todo lo que pasó anoche debe ser enmarcado en su halo, en su super-halo, con el fin de tomar perspectiva, para su adaptación paulatinamente a su estado natural. Aquel que deja de ser 'super' para transformarse en 'normal'. La que podremos ver esta noche. Más o menos como sucede con la vida misma.

sábado, 19 de marzo de 2011

Angustia

Me ha despertado entre noche un pensamiento de angustia. De repente, he visto mi futuro en mi presente. Hasta tal punto que me he llegado a atragantar. Como si de un presentimiento se tratara, la angustia, o quizá fuera el propio futuro, ha recorrido todo mi cuerpo hasta la garganta. Solamente he logrado relajarme, después de toser en un par de ocasiones. Ni siquiera recuerdo en qué momento me volví a quedar dormida. Lo que sí puedo adivinar es el volumen de esa angustia. Al amanecer el nuevo día, aún me dolía la garganta. Solamente el transcurrir de las horas, me ha hecho recuperar la voz y despegar de mi glotis la angustia sentida por haber sido visitada por ese futuro irremediablemente parecido al presente.
Ahora, cerca de las 18 horas, me alegro de que hoy sea sábado. Hoy, la noche en mi cama está más lejana. No tengo sueño, ni quiero tenerlo. Esta noche prefiero que el presente sea el que visite el futuro.

domingo, 13 de marzo de 2011

Frustración

Difícil semana esta que hoy llega a su fin. Sucede cuando esperas algo y no llega. Es la frustración. Aquel estado en el que permaneces hasta que examinas el origen de lo esperado y la consecuencia de que no llega. Entonces, cuando el origen es la fantasía y la consecuencia el crecimiento personal, vuelves a hacer las maletas con tus pensamientos y a desear tirar de nuevo el dado, con la esperanza de que la siguiente jugada sea lo suficientemente buena como para avanzar de una vez por todas en el tablero de la vida.
Aún así, no me gusta perderme nada cuando de jugar se trata. Por eso, no me basta con avanzar, porque paradójicamente, incluso eso si es de seguido me crea desconfianza y por lo tanto, también frustración. Prefiero que el juego se desarrolle de forma natural, con casillas en las que avances y también otras en las que retrocedas, porque es entonces cuando surge el reto y desaparece la frustración.
Por eso, no debe asustar si lo esperado no es lo que finalmente sucede, ni mucho menos, si lo que sucede es el retroceso, porque dependiendo como se enfoque, puede ser el impulso convenido y conveniente para conseguir aquello que en esos momentos ni imaginas.

sábado, 5 de marzo de 2011

Carnaval

Nunca me ha gustado el carnaval. No me gustan los disfraces, ni tampoco los motivos por los que generalmente la gente claudica a vestirse de hipocresía. Son días de alegría impuesta, de felicidad por decreto, de locura porque sí. No me gusta. Estoy más cómoda en el otro bando, en el de la alegría natural, la felicidad por sorpresa o la locura porque yo lo valgo.
Prefiero la verdad al disfraz de mentira, la cara lavada a la máscara veneciana, el traje de diario a la capa de vampiro.
A Dios gracias que solo dura siete días y que cada vez -debe ser la edad- me he vuelto más tolerante. Por eso, me honra imitar -mejor semana no puedo elegir- a Unamuno y cambiar el verbo principal de su frase memorable: "¡Qué se disfracen ellos!" Y yo, qué lo vea. Porque si tan necesaria es esa alegría trucada, también lo será el público que, a su debida distancia, lo valore. Eso sí, ese sí puede ser mi disfraz: el de público, pero no un público cualquiera, sino aquel en el que predomina el escepticismo, aquel que se sitúa en la platea, con el fin de observar desde la frialdad del otro lado, el calor provocado por el dichoso carnaval.

domingo, 27 de febrero de 2011

Resetear

De nuevo, conectada. De nuevo, en activo. Es lo bueno de estos nuevos tiempos, que cuando algo deja de conectar, siempre es posible poner en práctica una recomendación mágica: resetea. Entonces, llega la incertidumbre, minutos de stress en los que no sabes si el tal reseteo finalmente servirá para volver a conectar. Segundos de angustia y una pregunta retumbando sin parar en el cerebro: ¿y qué hago si después que reseteo, sigue sin conectar? Silencio... Después una frase llena de comprensión aunque ausente de fundamento científico... 'Yo creo que funcionará'.
Ya! Pero como buena virgo... Necesito un plan B. Lo busco, lo busco entre mis neuronas, que no dejan de circuitear por si a su propietaria en algún momento determinado se le pasara por la cabeza resetear también con ellas... Siempre hay un plan B. En mi trabajo incluso, hablan de C y de D. Eso para mí es demasiado. Simplemente se trata de resetear y si no conecta... pues se aplica el plan B.
No hizo falta ponerlo en práctica, porque tras el reseteo, conectó. Al mismo tiempo que mi movil recibía un sms de disculpa: 'siento el plantón de ayer, tuve un grave problema familiar'. Ok... Reset!

domingo, 13 de febrero de 2011

Páginas

El sábado pasado no me hubiera imaginado que tendría segunda parte tan solo a una semana de distancia. Esta vez, fue testigo Marise. La misma que me animó a saludarle, tras un encontronazo algo nervioso con quien menos te esperas aunque alguna vez hayas imaginado que podría suceder. Y es que, aunque no puedas cambiar la dirección del viento, lo que siempre puedes hacer es ajustar las velas. Y eso tocó anoche. Ajustar velas y de nuevo, pasar página. Porque siempre queda mucho por escribir. Como ya he dicho, tras el encontronazo inesperado en la planta baja, instaladas en el piso superior y animada por Marise, avancé hasta su cubículo y, saludé. Su amabilidad calmó mis ánimos y la confianza en la noche resurgió en apenas unos instantes. Miradas tontas, alguna invitación y una despedida interesante corroboró lo que durante la semana pensé: siempre queda mucho más por escribir. Más palabras, más líneas, más páginas.

domingo, 6 de febrero de 2011

(Mara)villa

Comentando esta mañana con Yul la noche de ayer, me proponía que titulara el post como: 'encuentros'. A mí me sonaba que alguna vez ya lo había titulado así. Vuolà. Por eso he decidido, pensar en el título, conforme vaya escribiendo el presente post.
Es verdad que la noche fue de encuentros pero también es verdad que eso, por las muchas veces que se repite en mi vida, está dejando de ser algo ocasional. Lo que, irremediablemente, pierde originalidad, y por tanto, no debe ser motivo de titular.
Si puede serlo en esta ocasión, 'Villaguarrilla', 'Villamor' o por qué no, 'JorgeDj'. Iremos viendo, como dice Yul... El caso es que la noche empezó prometiendo y acabó en el lugar más alto del sitio dónde si las paredes hablasen. Nada menos que a pie de mesa de mezclas. Para qué más, para qué menos. Ahora sí que puedo decir que me conozco cada rincón del dichoso local en el que tantos encuentros me brinda.
Previamente, alguien venido de una villa, por lo visto, viciosa, nos hizo sonreir casi tantas veces como encuentros he tenido en ese lugar. Una (mara)villa. El resultado parecía casi cantado... Con el paso de las horas... la confianza en quien apodó aquella villa, se está tiñendo de gris. ¡Justo ahora que la luz del sol parece que quiera quedarse entre nosotros!

domingo, 30 de enero de 2011

Compañía

Cuando todo lo planeado pareciera tener vida propia y decidir no cumplirse, deja de ser importante el dónde y el cómo a favor del con quién. Algo así sucedió anoche. Hasta en dos ocasiones tuvimos que cambiar de planes y zona. Son esos momentos en los que confirmas que lo bueno está en la compañía, por encima de cualquier plan.
Es entonces cuando la decisión de adónde ir pasa a segundo plano, porque sabes que vayas dónde vayas la noche quedará más que salvada si unes amistad y buen humor. Dos de los ingredientes más interesantes ante multas indignantes, dolores de pies y angustias varias. La amistad y el buen humor pueden hacer que una noche extraña e indefinible se transforme en una de tantas otras en las que el sábado, aquel día que se encuentra entre el viernes y el domingo, vuelve a cumplir su cometido: regresar a casa de lo más reída. Qué más se puede pedir? ... Pues tengo una idea! Qué dure muchos años!

sábado, 22 de enero de 2011

Gripe

Ha vuelto el frío polar. Y a mi me ha pillado con la gripe. Es una situación delicada, porque no solo sientes frío cuando sales a la calle, sino también cuando te concentras en tu interior. Es como si el tiempo metereológico, una vez más, me acompañara, en mi devenir. Frío en el exterior y frío, mucho frío, en el interior... tanto, que no ha tenido más remedio que salir hacia afuera en formato combinado de tos, moqueo y fiebre. Un cóctel perfecto para desprenderse de lo que en un momento determinado pareció querer arraigarse y que como en numerosas y repetidas ocasiones, por no se que mal (fario) prefiere abandonar. De nuevo, bon voyage!
Menos mal que existe el Frenadol Complex, por lo visto, el mejor alivio sintomático de los procesos gripales. Recomendado cada seis horas en los días primeros, por ser los más propensos a estados febriculares; en el momento de expectorar... todo solucionado, un sobre cada ocho horas y después uno al día. Y en esto me encuentro, expectorando, porque no, de ninguna manera quisiera que algún virus quedara atrapado en mi interior. Y es que en cualquier momento, llega la recaída y sinceramente, para tanto, para que se transforme en recaída, no ha sido... De esos, de esos virus, a estas edades solo permito uno, el que ya tiene su sitio, el que llegó para quedarse porque para eso ha sido el más chulo, el que nunca me pude merendar.

domingo, 16 de enero de 2011

Vouyeres

Anoche Marise se animó a salir con Yul y conmigo. Hacía tiempo que no nos veíamos, casi casi el mismo que no íbamos al garito de Gran Vía. Quisimos celebrarlo con un cócktel de brugalitos, carcajadas y bailes de toda época. El remate lo vivimos a la vuelta, cuando nos dirigíamos al coche de Yul que nos llevaría de vuelta a los aposentos de cada una, sin quererlo nos convertimos en auténticas vouyeres callejeras, que al más puro estilo del programa de la cadena Cuatro, comentamos lo que podría haber llevado a que dos jóvenes protagonizaran la escena que divisamos y oímos desde la acera de enfrente.
No deja de sorprender que el deseo se imponga a la vergüenza de ser descubierto y que, seguramente, por el contrario, sea eso mismo y el morbo que pudiera provocarlo, lo que impulse a satisfacerlo mejor más pronto que tarde.
Será que mis mejores deseos los he cumplido en la intimidad, será que siempre he tenido en mente aquellos veranos en los que no dejaban de transmitir a través de tv las escenas nocturnas que se grababan en las playas nacionales... Será que irremediablemente...voy haciéndome mayor.

sábado, 15 de enero de 2011

Feliz

El lunes pasado accedí a un listado de hasta 60 propuestas para conseguir ser feliz. Yo solo subrayé 24 y todavía no sé por qué. De estas 24 hoy quiero resaltar dos:

1. Alguna decisión es mejor que ninguna decisión
2. Sé honesto contigo mismo.

Tomar una decisión incluye no dar pasos hacia adelante, sobre todo, si ya has dado los suficientes como para que el otro comprenda que esta vez, le toca a él. Si lo hace, existirá reafirmación en un sentido, si no, también, pero en el sentido contrario.
En cuanto a ser honesto con uno mismo es para mi, el principio y el final del ser humano. Sin esta máxima creo que nadie merecería esa definición, me refiero a la de ser humano. No debes mentir, pero menos debes mentirte, sobre todo porque entre otras cosas, no te creerás jamás.

domingo, 9 de enero de 2011

Puente

Acaba el primer puente del año 2011. Ha sido bastante agitado, con luces y con sombras. Si se cumple aquello que dicen que como comiences el año marcará el desarrollo del mismo, creo que tendré días muy divertidos pero otros angustiosamente solos. Los primeros se parecerán al viernes pasado en Alcalá de Henares, donde Yul, Beck y yo decidimos pasar el día. Sin parar de reir ni un momento, la vuelta a Madrid la pasamos haciendo planes para esa noche, que como era de esperar, también culminamos inventándonos supuestos en los que los hombres que vinieran debieran saber a lo que vienen y no confundirse y por ende, confundirnos.
Sin embargo, los segundos -los días angustiosamente solos- se parecerán al pasado día de Reyes en el que me di cuenta que vivir sola tiene sus inconvenientes. Uno de ellos, el silencio en un día tan especial como el día en que Sus Majestades de Oriente acaban de visitar los hogares españoles. Ahí si que, si me hubieran dado a elegir, me hubiera trasladado a mi infancia cuando me levantaba en casa de mis abuelos, en cuya ventana se amontonaban los regalos que mi hermana y yo no nos descuidábamos én abrir.
Y entre medias... el puente hacia el futuro... semanas con millones de interrogaciones que se irán despejando conforme pasen los días. La primera tendrá lugar mañana... ¿descolgará el teléfono?