Hace casi una semana que volví, pero han pasado tantas cosas en tan poco tiempo que he preferido recuperarme para volver a la actividad bloguera.
La semana amiguil en Cádiz tuvo de todo, incluida la sorpresa del año, después lógicamente de la llamada a la que hace poco me referí: en Conil, a la hora de desayunar tras una noche intensa, alguien me acarició el hombro a la misma vez que repetía no me lo puedo creer... Allí estaba, era el lolito último, el zurdo, áquel que prefería la amistad de chicas en lugar de embarcarse en relaciones amorosamente sexuales. No salía de mi asombro y haciendo honor a mi apodo chica del horóscopo, mi cabeza no dejó de imaginar que el destino le había puesto en mi camino por algo. Quedamos para vernos en Madrid. Y lo hemos hecho esta semana, dos veces: el jueves y el viernes. De los dos, prefiero la quedada del jueves, más íntima, más creativa, menos amistosa, menos casual. Ayer volvimos a hablar, aunque preferí no verlo. Lo dice Fangoria: menos siempre es más.
P.D. Saludos a mi única seguidora, de la que he aprendido mis primeros pasos blogueros y de la que tanto he de seguir aprendiendo...
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Fangoria siempre tiene razón...
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=UMVT1uycTQ4
;)
Fangoria siempre tiene razón ;)
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=UMVT1uycTQ4