Después de una semana de lo más alterada, se asoma un sábado un tanto incierto. El buen rollo con el que emprendí el lunes, tras haber visitado el cielo, pareció desvanecerse conforme pasaba la semana, siendo quizá el martes, espero que no por ser 13, el peor día con diferencia desde hace mucho tiempo. De pronto, parecía como si todo se hubiera confabulado en mi contra. Volví a notar a Saturno en mis propias carnes. Todo parecía complicarse por momentos. Creo que dí a todos los palos, o mejor dicho, todos ellos me dieron a mi. Realmente sentí volver al pasado noviembre, el mes más angustioso de todo el año 2009.
Aunque a partir del miércoles las cosas se fueron asentando, el viento volvió a soplar con fuerza ayer por la tarde. Sus desperfectos, aún se notan un día después. Por esto, no estoy muy segura de querer seguir avanzando, o sí, vete a saber, porque a lo mejor es cuestión de que se acabe la semana cuanto antes, esta semana, esta semana maldita... ¡maldita semana!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario